la que, la mayoría de las veces, nos transforma en ganadores.
qué pedazos de nosotros vuelan por el aire,
si el corazón, muerto de miedo, se queda atado al recuerdo?
nunca sabe nadie el precio de una lágrima,
cuando el que llora es otro.
de todas las opciones, elegí las peores.
satisfecho?
las heridas están frescas, porque las batallas se perdieron.
si hubiera ganado cada una de ellas,
sería igual este monstruo, nada cambiaría.
no puedo mirar más lejos.
en este camino,
que andamos en sentidos inversos,
vos te quedaste con la fuerza.
y yo, con nada.
3 comentarios:
Uno sospecha qué hay detrás de este poema tan lindo y triste, porque tiene la suerte de conocerla un poco más.
Ojalá no fuera cierto y estos versos fueran un reflejo, un al revés de lo que es, un verdadero negativo de sus días.
Le dejo un beso muy grande y un abrazo.
Salió con fritas... y así como salió, se fue.
Para una enfermedad tan rara y llena de secretos, lo mejor es dejarse enfermar y dejarse curar. Me parece...
Menos mal que algunos contamos con buenos consejeros.
Le devuelvo el abrazo, y a ver si algo lo trae para acá un ratito.
Vuelva a escribir.
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